El neodarwinismo, o teoría
sintética de la evolución, aúna las ideas de Darwin sobre selección natural,
con las ideas de Mendel acerca de la herencia, y con los conocimientos modernos
sobre la naturaleza del material hereditario (ADN) y la mutación, que se
considera al azar. El neodarwinismo o teoría sintética es la visión más
ampliamente aceptada, experimental y empíricamente avalada, en la actualidad
acerca de los mecanismos por los que se produce la evolución.
La teoría sintética propone,
además, que la evolución es gradual – es decir, los cambios que se producen son
generalmente pequeños. Éstos se fijan o eliminan por selección natural, dando
lugar a la evolución.
En las primeras décadas del
siglo XX se desarrolló otra parte importante de la teoría sintética, denominada
“genética de poblaciones”. Ésta establece que es importante pensar en términos
de poblaciones más que de individuos. Una mutación no será automáticamente
eliminada si es perjudicial o fijada si es beneficiosa.
En el primero de los
casos, su frecuencia en la población tenderá a aumentar, y en el segundo, a
disminuir, pudiendo ocasionalmente llegar a los extremos de fijación o
extinción. Sin embargo, existe un componente de azar – por ejemplo, un
individuo portador de una mutación beneficiosa puede ser depredado antes de
haberse reproducido, con lo cual esta mutación beneficiosa desaparecerá. Lo que
hace la selección es aumentar o disminuir la probabilidad de fijación de una
mutación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario